martes, 7 de septiembre de 2010
"¿A partir de qué a priori histórico ha sido posible definir el gran tablero de las identidades claras y distintas que se establece sobre el fondo revuelto, indefinido, sin rostro y como indiferente, de las diferencias? La historia de la locura sería la historia de lo Otro –de lo que para una cultura, es a la vez interior y extraño y debe, por ello, excluirse (para conjurar un peligro interior), pero encerrándolo (para reducir la alteridad); la historia del orden de las cosas sería la historia de lo Mismo –aquello que, para una cultura, es a la vez disperso y aparente y debe, por ello, distinguirse mediante señales y recogerse en las identidades". - Las palabras y las cosas, Michel Foucault.
Si alguien ha podido pensar y escribir sobre los mecanismos del poder y la exclusión, y ha intentado trazar esas articulaciones que se han ido produciendo a lo largo del tiempo en la cultura, ha sido M. Foucault. La historia de lo Otro, es donde se inscribe la historia de la locura, lo anormal, aquello que funciona como "interior y extraño" en una sociedad, un grupo, una "tribu". Aquello que se lo excluye encerrándolo (manicomio, prisión, campo de concentración, dentro de una idea que lo condena, da igual), exterminándolo.
Lo Otro que permite afirmarnos en lo Mismo, asegurar la propia identidad mediante el mecanismo de rechazo y repulsa de lo distinto amenazante, lo ubica como extranjero, extraño, y por su poder especular, odiado. Tensión que alimenta el corazón de lo humano cuando la diferencia es señal de peligro, entonces, hay que hacerlo "desaparecer", que pierda humanidad, que pierda su nombre, borrarlo. También es lo Mismo en su repetición, en su encarnadura de distintas formas, modos.
Hay algo de esto que movió el deseo y el acto de escribir la trilogía: Judío, Puto, Negro.
Palabras demasiado consistentes en el discurso social en distintas momentos de la historia. Nominación que ha sido en algún momento, adjetivo de lo peor. Que aún lo es, a veces. Que nos sorprende a nosotros mismo en un pensamiento cargado de prejuicios.
El azar produjo el encuentro con aquello que pulsaba en mí. El encuentro con quien sería mi amigo y con él, con su historia. La historia de un hijo. La historia de un padre.
Un hijo que en la realidad escribe retazos de la historia de su padre que nacido en Polonia ha sufrido en su adolescencia los peores campos de concentración. Que ha perdido a casi toda su familia: padres, hermanos, cuñado, sobrino. Que ha sobrevivido. Sobrevivido. Un hijo que necesita para apropiarse de su vida, hacer hablar a su padre. Y de ese hacer hablar a su padre, nació "Un Judío Polaco", espectáculo que estrené en al año 2007 y que seguimos haciendo con la compañía durante el 2008 y el 2009.
Poder escribir ese texto teatral, me llevo a investigar, a documentarme en cientos de testimonios, a leer a escritores como Isaac Bashevis Singer, Israel Yehoshua Singer, Scholem Aleijem, Art Spiegelman, Jorge Semprúm, Jean Paul Sartre, Paul Celan, el citado Michel Foucault y tantas otras "voces".
Un recorrido que no me dejó parado en el mismo lugar y que me impulsa a seguir más allá.
"Un Judío Polaco" se transformó así en la primera parte de esta trilogía. Hoy la escritura me lleva a seguir andando en ese sentido. Hoy "Puto".
Seguir haciendo hablar desde una historia singular, su encarnadura humana y no un universal que enmascara: Puto, Negro. Lo Otro.
martes, 22 de junio de 2010
Un director franco-argentino, consagrado internacionalmente, va a montar el Cyrano en una sala oficial de Buenos Aires.
Un actor narigón de teatro independiente, desconocido nacionalmente, quiere protagonizar el Cyrano y de ser posible con el vestuario que usó en la antológica puesta el gran actor Ernesto Bianco.
Varias audiciones. Un resultado incierto.
Para el consagrado director, tal vez, su último espectáculo en Buenos Aires.
Para el desconocido actor, quizás, la oportunidad de un efímero reconocimiento.
Una necesidad de exorcismo a través del humor de los sinsentidos del teatro oficial.
La obra tuvo varias razones para ser escrita: la necesidad de generar un espacio placentero, novedoso y de juego par la compañía que ya lleva 16 años de existencia, la prominente nariz de mi socio Héctor Segura y su deseo irrefrenable de emular en esta ocasión a Ernesto Bianco, la alegría de volver a trabajar con un actor del talento de Enrique Iturralde y recrear ese famoso dúo (famoso tan solo para nosotros tres, obviamente) que hizo de las suyas en `La pérdida de los nombre` y por último, una forma de exorcismo a través del humor de los problemas que suele atravesar un actor proveniente del teatro independiente al trabajar en el circuito oficial.
Ficha técnico artística
Autoría: Pablo Bontá
Actuan: Enrique Iturralde, Hector Segura
Vestuario: Alejandro Mateo
Iluminación: Magali Acha
Tratamiento sonoro: Fernando Aldao
Fotografía: Jorge López
Asistente de producción: Rubén Sibilia
Prensa: Marcos Mutuverria
Dirección general: Pablo Bontá
Web: http://cyranovodevil.blogspot.com
martes, 9 de febrero de 2010
HAMLET
de William Shakespeare
“… el mundo está fuera de quicio…”
Traducción Ingrid Pelicori /Versión Manuel Iedvabni y Malena Solda
Iedvabni aborda este clásico poniendo en escena un universo regido por el caos, la desmesura y la ambición de poder. Así se trazan posibles redes con los escenarios socio políticos actuales.
Desencajado y hastiado por la celeridad con que su mundo se ha visto colapsado (la muerte de su padre seguida prontamente por el casamiento entre su tío –ahora nuevo rey- y su madre; la omnipresencia de su padre y las inquietantes revelaciones que este trae), Hamlet rechaza la oferta de su tío para heredar a su turno el reino; en cambio desencadena el desconcierto, la locura y pone en jaque a un gobierno.
El desbarajuste será total, la muerte se precipitará sobre todos los personajes.
En palabras de Abelardo Castillo, “Lo que define a la juventud es la búsqueda de lo absoluto”. Federico Olivera le da voz y cuerpo a uno de los personajes más complejos del teatro occidental encarándolo desde ese carácter: Hamlet pretende cargar sobre sus hombros el mundo injusto en el que le ha tocado vivir y corregir sus males.
Iedvabni trabajó durante un año la versión junto a Malena Solda y a Ingrid Pelicori (que hizo la traducción definitiva).
Dice sobre el trabajo con la obra: “veo en Hamlet pulsiones argentinas. Es para mi una obra política de actualidad porque el tema del humanismo versus el desprecio por la condición humana están hoy en el centro de la discusión”.
Hamlet Federico Olivera
Reina Gertrudis Patricia Palmer
Rey Claudio Héctor Bidonde
Ofelia Ana Yovino
Horacio Luciano Suardi
Laertes Marcelo Savignone
Mascara envenenador
Polonio Alfredo Zenobi
El sepulturero Pablo Razuk
Máscara Rey / Marinero
El joven Osrik Emiliano Dionisi
Máscara Reina
Fortinbras / Marcelo Marcos Ferrante
Máscara presentador
Rosencrantz /Bernardo Rafael Lavín
Guildenstern / Sacerdote Eduardo Narvay
Asistencia de dirección: Guido Grispo
Producción comercial: Hernán Yanco
Asistente de producción: Brenda Schraier
Producción ejecutiva: Yanina Leandra
Supervisión de producción: Gustavo Schraier
Realizaciones
Escenografía: AB Realizaciones
Utilería y objetos: Carlos Guarinacci
Máscaras: Lina Boselli
Asistentes de escenografía y utilería: María Vidal y Lucio Tirao
Dibujos técnicos: Lorena Riafrecha
Asistente y realización de vestuario: Susana Sánchez
Asistente de máscaras: María Julia Boselli
Coreografía de esgrima: Diego Mariani
Dirección de máscaras: Marcelo Savignone
Grabación, edición y efectos: Frank Cafici
Fotografía: Geraldine Rychter
Diseño Gráfico: Claudio Medin- Estudio M
Música: Federico Mizrahi
Vestuario: Alejandro Mateo
Espacio escénico e iluminación: Héctor Calmet
Dirección: Manuel Iedvabni
Desde el sábado 6 de febrero, 22.15 hs.
Funciones: viernes y sábados 22.15 hs/ domingos 20 hs.
Localidades: $50
Sala Solidaridad – Centro Cultural de la Cooperación “Floreal Gorini”
Av. Corrientes 1543
Informes: 5077-8000 Boletería: 5077-8077
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